La evidencia es el resultado de la sistemática revisión de los productos del trabajo que hemos denominado (artefactos) o una observación para determinar qué componentes de rendimiento de un individuo corresponden con los criterios (niveles de calidad) que han sido identificados para un determinado conjunto de competencias, esto sin duda es clave de la evaluación del desempeño. Desafortunadamente, la mayoría de los procesos de calificación no son capaces de hacer explícita la evaluación y acompañarla de la documentación que acredite la evidencia, con la cual obtener una puntuación del trabajo realizado. Esto se debe en parte a la insuficiencia de los sistemas que no hacen que sea fácil llevar a cabo una revisión sistemática del trabajo, que implica reunir pruebas para tener la evidencia del desempeño y que los sistemas respondan al proceso mismo del trabajo diario para obtener la puntuación.
La diferencia sustantiva se basa que en lugar de apoyar el examen de los artefactos, en relación con los criterios de puntuación, acompañados de su recopilación de pruebas (evidencia), se ha relegado al montaje y almacenamiento de los productos de trabajo o artefactos mismos, como un simple administrador de contenidos.
Los sistemas de evaluación del desempeño lo que hacen es conectar la base o colección de artefactos en el sistema, para la calificación o puntuación del propio rendimiento, al permitirle a los evaluadores la plena identificación de la evidencia del uso y de sus resultados y proporcionar información como parte de la revisión de la trabajo realizado por los estudiantes y por los maestros. Esta evidencia se agrega y se utiliza para informar y automatizar la puntuación de rendimiento, al mismo tiempo que proporciona información inmediata de las personas y sus roles, sobre la base de lo que el evaluador encontró
No hay comentarios.:
Publicar un comentario